miércoles, 22 de julio de 2009

YO DEFIENDO A GOMINOLA


Las benditas y merecidas vacaciones de invierno me han dado esa tranquilidad necesaria para poder ver televisión y navegar por internet sin culpa y cargo de conciencia. Me he puesto al día con los realities, los múltiples amoríos de nuestra farándula y también con el personaje animado del momento, el “Osito Gominola”. Sí, ese que todos hemos escuchado día a día en cada programa de televisión que pongamos y que se baila en todas las discos de Chile.

Jurgen Korduletsch, productor musical alemán y con una carrera semi conocida (casado con una ex integrante de Boney M, los que cantaban el funky Rasputín) creó al verde oso hace ya tres años y algo intuyó sobre su idea. Sabía que los países tercermundistas nos pelearíamos por bailar al son del pegajoso dance, las nenas de este país dirían – ¡que osito más tierno! Y los más tecnológicos lo tendrían incorporado a su celular, para ser escuchado por todos en la micro y el metro. Pues bien, Kordulestch inscribió todos los derechos habidos y por haber de Gominola, desde el merschandising hasta donde se toca y donde se baila. Nada de güeon el alemán, considerando que la canción hace algunos días se transformó en el video mas visto en la historia de Youtube.

Gominola cumple con todos los requisitos para ser una buena canción pop. Coros pegajosos y repetitivos, beats de batería fuertes, una subida del tono original cuando queda el último coro, un clásico de las buenas canciones poperas (Si no me cree haga el ejercicio y escuche algunos de sus temas favoritos del catalogo balada y dance pop, verá que no le miento) y además es satánica, al más puro estilo de las canciones de The Carpenters, RBD, Britney Spears y Xuxa.

Los mas puritanos han dado vuelta la canción por lo mismo, su significancia satánica. Han descubierto verdades indesmentibles, como que JESUS NO EXISTE y que repite a cada rato NIÑO MALO NIÑO MALO. La canción tiene de todo y lo más probable es que nos siga acompañando durante un par de meses, hasta que aparezca no sé, el ornitorrinco plastiquín, la jirafita de hule o el dragón de comodo masticable. Cuál sea el animal, da lo mismo, los productores son los encargados de hacer que esto funcione y que gente como yo termine escribiendo sobre el trasfondo de la canción más idiota del último tiempo.